«Es un modelo económico que busca diferentes opciones de aprovechamiento de los recursos biomasicos como: recuperar, reciclar y remanufacturar los productos y sus materiales para su aprovechamiento en la sociedad»
Roldan Quispe Solano
Ingeniero Ambiental y de Recursos Naturales.
La actual gestión de los residuos sólidos está basada en el modelo económico lineal; donde se extrae, produce, consume y desecha, teniendo como disposición final un relleno sanitario o botadero. Durante las etapas de extracción y producción de bienes de consumo para la población se usan grandes cantidades de insumos, materiales y recursos en toda la cadena de valor, asimismo se genera grandes cantidades de residuos sólidos del ámbito municipal y no municipal. Ante esta situación, es necesario adoptar modelos de producción, consumo y disposición final basados en la sostenibilidad.
Infraestructura, generación total y gasto municipal per cápita de residuos sólidos basados en la economía lineal(1)
Actualmente en el Perú se cuenta con 55 rellenos sanitarios distribuidos en los departamentos de (Lima, Callao, Ancash, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Ica, Junín, La Libertad, Loreto, Pasco, San Martin, Amazonas, Puno y Ucayali).
Se cuenta con dos celdas transitorias para disposición final de residuos municipales, ubicados en los departamentos de Puno y Ancash.
La Generación total de residuos sólidos municipales en Perú en el año 2019, fue de 7359240 (Tn), con Gasto municipal per cápita de 50,48 Soles por habitante (S/ hab.)
Gasto para manejo de residuos sólidos municipales (2018) fue de 1670925870 Soles(S/)(2)
(1) Fuente: Ministerio del Ambiente-Dirección General de Gestión de Residuos Sólidos.
(2) Fuente: MEF – Dirección General de Presupuesto Público – DGPP
En estos tiempos ya se cuenta con nuevos modelos económicos como la economía circular y la bioeconomía circular donde vienen contribuyendo a cambiar la situación actual que es crítico en el manejo de los residuos sólidos y con ello enfocarse al desarrollo sostenible.
La bioeconomía se basa en la producción y utilización de recursos biomásicos renovables y su conversión en alimentos, piensos, productos biológicos y bioenergía, generando nuevos procesos de valorización de la biomasa.
La bioeconomía circular como abarca todos los sectores y sistemas que dependen de los recursos biológicos (animales, plantas, microorganismos y biomasa derivada, incluidos los desechos orgánicos), se plantea desarrollar iniciativas masivas de valorización de estos recursos, puesto que el Perú es un país con un potencial de gran cantidad de recursos naturales que se aprovecha y de ella deriva la generación de residuos y ser aprovechados.
El Perú tiene la necesidad urgente de adecuarse al modelo económico de la bioeconomía circular.
El objetivo debe ser lograr el crecimiento hacia el desarrollo sostenible con la producción de recursos y procesos biológicos renovables.
La bioeconomía abarca todos los sectores productivos y de servicios que dependen de los recursos biológicos (animales, plantas, microorganismos, biomasa y todos los restos orgánicos generados por la actividad antropogénica), con el aprovechamiento de estos recursos, generando productos para mejorar la calidad del suelo podemos garantizar la seguridad alimentaria y nutricional con productos orgánicos.
Con el aprovechando de los desechos biológicos reciclables, necesitamos un país más sostenible y eficiente en el uso de los recursos. Utilizando materiales para la producción de bioenergía que son amigables con la naturaleza, renovables y sostenibles, mejorando la eficiencia de los recursos y reduciendo las emisiones de carbono.
En el Perú no se llega ni al 3% de reciclar los residuos sólidos aprovechables, Esto indica que la bioeconomía circular es el nuevo paradigma económico enfocado en la sostenibilidad ambiental, social y económico. Desarrollando plantas de valorización esto permitiría generar nuevas oportunidades comerciales a las industrias, aumentar la competitividad, generación de empleos y obtener beneficios económicos.
Modelos de negocio
El proceso a la transición hacia una economía circular requiere de modelos de negocio innovadores que sustituyan a la economía lineal y con ello encontrar nuevas oportunidades de desarrollo. A la actualidad ya existen experiencias de empresas y entidades públicas (municipalidades) que apuestan por aprovechar los residuos sólidos de las diferentes actividades que generan cantidades considerables de residuos aprovechables ya sea de la agricultura, silvicultura, pesca, acuicultura, industria de alimentos, agroindustria, industria química, minería, industria de productos madera, industria textil de base biológica, industria del cuero, lodos y efluentes de planta de tratamiento de aguas residuales domésticas, etc,
Como líneas estratégicas a considerar de manera inmediata podemos adoptar el aprovechamiento de la biomasa residual de cultivos agrícolas (restos vegetales de los cultivos herbáceos), biomasa procedente de restos de poda, residuos y subproductos ganaderos: purines, estiércoles y partes de animales no destinadas al consumo humano, descartes y subproductos de la industria pesquera, biomasa forestal, subproductos de la industria agroalimentaria, biomasa algal, biorresiduos (de competencia municipal y otros residuos orgánicos).
Los modelos de negocio e iniciativas rentables de economía circular pueden ser desarrollado por muchos actores y desarrollar un proceso de expansión en todo el territorio nacional y ser copiados a nivel internacional como modelo de buenas practicas ambientales.
Los negocios a desarrollar es la producción de compost, biochar, biogás, bokashi, bioelectricidad, bioetanol, biodiesel, bioplásticos y lombricultura.
A nivel mundial ya se cuenta con mucha experiencia en estos modelos de negocios generando impactos ambientales, sociales y económicos sostenibles para la reducción del impacto sobre el medio ambiente.
Desarrollar plantas de valorización, genera trabajo, movimiento comercial de los productos valorados, conciencia ambiental y social.
Experiencia local en valorización de residuos.
En Perú, hay se tiene experiencias en sector público y privado, en una escala mínima que surge el impacto para poder aprovechar toda la biomasa que se genera a diario, sin embargo, contamos con un gran potencial para afrontar los retos de la bioeconomía circular. Debemos impulsar a gran escala la implantación de políticas de sostenibilidad.
Se cuenta con recicladores formales, pero esto puede pasar a otro nivel más empresarial con el soporte del estado para implantar plantas de valorización, no basta con tener estos programas si no hay generación de beneficios para el reciclador. Según el ministerio de ambiente en el año 2019 se generó 7359240 (Tn) de residuos sólidos del ámbito municipal y que estos están siendo aprovechados.
El desarrollo de plantas de valorización es muy escaso en el Perú, teniendo como experiencia algunas municipalidades provinciales (Leoncio Prado -Tingo María, Lambayeque, entre otros), que vienen desarrollando producción de compost. Si apostamos por generar más plantas de valorización en el aprovechamiento de los residuos podemos generar compost, biochar, biogás, bokashi, bioelectricidad, bioetanol, biodiesel, bioplásticos y lombricultura, con ello obtener la sostenibilidad ambiental, social y económico.
Actualmente en la legislación ambiental peruana, se cuenta con principios y lineamientos enfocados hacia la economía circular con ello se abren puertas para desarrollar estos proyectos de valorización de residuos sólidos, pero aún no se cuenta con una estrategia e instrumentos de gestión enfocada al desarrollo y evolución de la bioeconomía circular, la cual sería muy importante para la implementación de políticas y alinearnos a los objetivos promovidos por las Naciones Unidas hacia el desarrollo sostenible, todo esto se lograra trabajando de la mano el estado, instituciones privadas y la población en general.
Lo que se viene trabajando con segregación en la fuente, los recicladores formales y todos actores privados y del estado generan más conciencia y despertar de hacer negocios para el aprovechamiento de los residuos como materia prima.